Parece que la manía de colgar fotos de mis platos sin acompañarlos de su receta esta llegando a su fin, últimamente me enfrento a la gran pegunta,
¿Dónde están las recetas?
La respuesta, están en mi cabeza, pero solo en parte, es lo que tiene improvisar.
Y como no quiero renunciar a lo que un amigo llama desde mi punto de vista, muy inteligentemente Chupitos de Ego, tan necesarios como gratificantes. Tendré que modificar en parte, el Modus Operandi o al menos intentarlo.
Anoche improvise como tantas veces, cena para dos con buenísima compañía, de hay el nombre de la receta, que es precisamente lo que voy a empezar hacer, escribir recetas, eso si...
A MI MANERA.
Entre en la cocina, abrí la despensa. Suelo estar muy pendiente de ella, me gusta que este alegre, que no le falte de nada y mira por donde, había más huecos de lo habitual y eso me da que pensar.
Ironías de la vida, al fondo en el ultimo estante, unos Parpadelle divinos, que guardaba para no se que o no se quien.
Abrí la nevera, era más que evidente que después de toda la Semana Santa cocinando en cocinas ajenas, estaría como la despensa. Pero siempre hay algo, unos pimientos, una bandeja de champiñones y en un bote de cristal, los restos del tomate rallado del desayuno, vamos una maravilla.
Cuando no se por donde empezar, suelo hacerlo empezando…
PARPADELLE ISABEL
Un paquete de Parpadelle
Un diente de ajo
Una cebolla
Dos pimientos verdes
Un pimiento rojo
Champiñones frescos
Dos tomates
Un vaso de vino
Un vaso de nata
Aceite
Sal
Estoy maravillada con las cazuelas de hierro, las de siempre, poder utilizar las de las abuelas con la inducción es genial.
Así que empiezo, empezando…
Cazuela sobre placa, un buen chorro de aceite de oliva y lentamente, calor.
Muy importante. Música, no concibo la cocina sin ella, la vida en realidad, hace que improvisar sea excitante.
Escucho de todo, pero descubrir versiones de grandes canciones se esta convirtiendo en un hobby.
Anoche Raphael.
QUE SABE NADIE
En la Música como en la cocina surgen combinaciones maravillosas.
Por donde iba, el aceite muy lentamente sube de temperatura, pico ajo, cebolla y todo lo demás a Juliana.
Primero el ajo dorado, incorporamos la cebolla, picando y añadiendo.
No olvidéis la sal, para mí ahora es el momento perfecto.
Mientras todo se va cocinando a fuego lento, pero sin perderlo de vista,
Otra canción…
Perfecta para elegir el vino.
Blanco, joven, afrutado, seco del Condado de Huelva. Me gusta muy frió, así que a enfriar…
Seguimos, agua con un punto de sal a ebullición.
DIGAN LO QUE DIGAN
El concierto fue en las Ventas, pero parece que lo tengo aquí en la cocina.
Este hombre no deja de dar pistas.
Todo esta empezando a coger el tono perfecto para probar el vino, así que descorcho. Una copa a la cazuela, otra para mí.
Por Raphael, por Aznavour, por mi cocina....
LA BOHEME
El vino es tan afrutado que en escasos segundos la cocina se envuelve en aromas espectaculares, increíble sentir como empieza a formar parte de lo que cocinamos.
Una autentica fiesta…
Voy poniendo la mesa.
Dos copas de vino, dos grandes platos hondos.
Isabel esta apunto de llegar, la mesa puesta, el vino perfecto.
En mi opinión, este tipo de pasta hay que comerla de la sartén al plato, así que...
La pasta al agua y el sofrito, lento no, lentísimo.
Me gusta comerla Al dente, por lo que habitualmente me suelo guiar por los tiempos de cocción recomendados, esta de seis minutos, hoy voy a terminar de hacerla en la cazuela junto con el sofrito para que coja más sabor. Y añadir la nata para darle un toque cremoso, por lo que apenas cinco, será suficiente.
Resumiendo, cinco minutos en el agua, escurrimos, salteamos unos segundos con el sofrito, no la mováis con cucharas ni nada parecido, unos ligeros movimientos de cazuela para evitar romperla, añadir la nata, subir el fuego, no dejéis de mirarla y cuando veáis que la nata cambia de forma y de color, apagar y al plato.
Sencilla, muy sencilla….
MOON RIVER