Dice Arjona muchas verdades o mentiras sobre el amor, pero yo hoy me quedo con que el Amor es un ingrato, la arrogancia de aferrarse a lo imposible, buscar en otra parte lo que no somos capaces de encontrar en nosotros.
Y si fuera así...
¿Deberíamos empezar por buscarnos?
¿Antes de cocinar deberíamos encontrarnos a nosotros mismos?
Combinaciones imposibles que pasean por nuestra cabeza, nutriéndose de ilusión, del deseo de querer ser, sin tal vez llegar a serlo.
Un desfile de ingredientes previamente visualizados con la intención de ser fusionados para terminar siendo el resultado buscado.
El plato perfecto…
INGREDIENTES
Una pizca de no tener MIEDO a lo DESCONOCIDO.
Se me olvidaba, el principal…
Si lo se, pero cuando terminemos de cocinar si el resultado no es el deseado tendremos que echar la culpa a alguien.
Empecemos entonces. Es maravilloso cuando poco a poco todo va cobrando forma, como los aromas comienzan a despertar, tenemos claro que con buena materia prima, y formulas que nunca fallan el resultado final será el deseado.
Y una vez más, dejándonos llevar, elevándolo a la octava potencia, magnificando sensaciones.
El deseo de lograr el bocado perfecto nos empuja una y otra vez a volver a intentarlo.
Y así cocinamos…unas veces soso, otras salado, en ocasiones crudo, en ocasiones quemado.
Pero como dice Arjona, el amor es dos en uno y al final no son ninguno o quizás si.
De lujo falta alguien con quien compartirlo
ResponderEliminarPues venga!!! a que esperas...si solo falta eso...
EliminarBeato te!!
"El amor no vive solo de sentimientos,tambien de filetes"
ResponderEliminarCarlo Dossi
“La gran protagonista es la materia prima, nuestro cometido como cocineros debe ser no estropearla”
EliminarAlain Chapel